“La flor que un dia vino al mundo de Dios es la dueña de todo mi amor es mi madre, reliquia del cielo estrellita de mi corazón. Con su alma un día pura y santa formó a este hijo que ella soñó y por su amor estoy aquí para brindarle mi inspiración. Mi madre, es flor de Dios bendita mujer que me brindó sus caricias que siempre yo llevaré la Virgen, la de estimar (aquí hay un verso que no recuerdo) para sentirme su hijo mejor. (Aquí se escuchan violines) Mi madre, es flor de Dios madrecita linda a tí te doy estas flores cortadas hoy para tí, cantando esta canción siento el corazón lleno de amor por tí madrecita angelical…” De los temas tradiciones dedicados a la madre, parte del pentagrama chapín de canciones consagradas, de la autoría del maestro Santiago Pivaral Caravantes, gracias a Yim por el aporte de la versión del llamado maestro de los dedos de oro “Cesar Augusto Hernandez”.